
La anchoa es un pescado que vive en todos los océanos del mundo, en grandes bancos por casi todos los mares del planeta. Dentro del mar Cantábrico, cabe indicar que la pesca de mayor calidad se realiza en el Golfo de Bizkaia.
Bien es cierto que hoy en día podemos encontrar esta especie en la pescadería en cualquier época del año, puesto que es importada de diferentes países; pero la anchoa del Cantábrico es la más preciada. Podemos encontrarla en nuestras pescaderías durante los meses de abril, mayo y junio, justamente cuando se encuentra en su punto óptimo.
La anchoa se pesca tradicionalmente a través de la pesca de cerco, que consiste en capturar peces que nadan formando bancos en la superficie o a media agua. Además, hay que destacar que la captura de la anchoa se realiza en pesca de bajura: en aguas cercanas al litoral (200 millas o menos) y de baja profundidad, aún sobre la placa continental.
La captura de este pescado se encuentra acotada para poder evitar la sobrepesca que tiene efectos devastadores sobre el ecosistema y así poder preservar tanto los recursos como el propio Medio Ambiente.
Beneficios de su consumo:
La anchoa es un pescado azul que nos aporta multitud de beneficios sobre nuestra salud. Nos aporta grasas ricas en ácidos grasos omega 3 que contribuyen a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos disminuyendo a su vez la formación de coágulos o trombos.
Asimismo, las anchoas tienen un elevado contenido en proteínas de alto valor biológico, son una fuente de potasio que contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y su contenido en selenio, contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario.
La anchoa es un pescado que se puede consumir en fresco o en conserva (en vinagre, salmuera, marinadas o ahumadas). Para prepararlas en conserva, será necesario congelarlas previamente al menos durante 48 horas para destruir el Anisakis.
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